Experiencia exitosa de Proyecto de TCU que promueve el desarollo sostenible en las comunidades

 

Colaboro con la información: 

Gabriela Carvajal Espinoza, Académica a cargo del Proyecto TCU-123 de la Sede Central

 

El Trabajo Comunal Universitario de la Sede Central ha venido trabajando el proyecto TCU-123: La Carta de la Tierra, una iniciativa interdisciplinaria en las comunidades: Villa Bonita-Monserrat y Montecillos de Alajuela. Dicho proyecto en esta ocasión, ha sido desarrollado por la persona aprendiente Brandon Porras Rojas, estudiante de la carrera de Comercio Exterior; quién realizó la apertura de un nuevo espacio en la comunidad de Montecillos, esta vez en la Iglesia Católica Santa Rosa de Lima. 

El proyecto fue desarrollado entre los meses de junio y noviembre de 2023, en donde se realizaron talleres con niños y niñas, desde los 8 hasta los 14 años de edad, quienes conforman la catequesis. 

Durante estas semanas se abordaron diversas charlas, actividades y juegos con el fin enseñar algunos conceptos, principios y valores de la Carta de la Tierra, efectos del cambio climático, tendencias de la diversidad cultural, así como otras temáticas relacionadas con el cuidado del medio ambiente, sensibilizando a la comunidad con el fin de realizar acciones positivas para lograr un desarrollo sustentable.

El coordinador de la Catequesis en la Iglesia Católica de Montecillos, el señor Mauricio Naranjo Arguedas, junto con su equipo de trabajo, las catequistas Eufemia Rosales Espinoza, Zeidi Maziel Guido López y Flor de María Cecilia Molina Murillo, mediante una entrevista expresó que la inclusión de los talleres dentro de la Catequesis fue positiva y que se vincula con diversas temáticas que se explican a los niños y niñas de la comunidad. Además, el señor Naranjo mencionó que: “El proyecto de TCU ha sido realmente efectivo porque concientiza a los niños, y a nosotros mismos como catequistas sobre qué acciones podemos llevar a cabo para la protección de la Tierra y en este caso de nuestra comunidad de Montecillos”.

De acuerdo con Brandon, el matricular el TCU-123 ha sido emocionante e interesante porque ha identificado el interés de los niños en saber más temas relacionados con el ambiente, impulsando acciones y el impacto que estas pueden presentar dentro del medio ambiente. Además, dentro de la comunidad de Montecillos ha sido beneficioso que los niños transmitan a sus padres o les fomenten la iniciativa de realizar acciones aprendidas en los talleres para tener un mejor cuidado y desarrollo sostenible dentro de la comunidad de Montecillos.

Este es un ejemplo de la gran labor que desde los proyectos de TCU de la Sede Central se han venido trabajando con la población aprendiente hacia las comunidades.