José Alberto Rodríguez Arguedas
Periodista – Vicerrectoría de Docencia
Colaboró con esta información:
Cristopher Montero Corrales, académico de la Sede Central
El pasado viernes 6 de setiembre, Cristopher Montero Corrales, académico de la Sede Central, realizó la lectura y defensa de la investigación titulada: “Historia del pensamiento crítico-literario centroamericano y sus representaciones estético-ideológicas: el caso de la revista Repertorio Americano, segunda época (1974-2020)”, en la que recibió la calificación de “Sobresaliente Cum Laude” por el tribunal doctoral compuesto por representantes de la Universidad de Zaragoza, Universidad Nacional y la Universidad de Costa Rica.
Montero se desempeña como académico del Área de Formación Humanística y del Área de Extensión y Acción Social de la Sede Central.
La Universidad de Zaragoza es un centro universitario de educación pública española, fundada en 1542. Entre sus estudiantes notables destacan: José Martí y la escritora contemporánea Irene Vallejo. Dentro de sus doctorados honoris causa está Joan Manuel Serrat.
Cristopher manifestó que esta “fue una experiencia sumamente provechosa. Es un doctorado en lingüística hispánica con énfasis en teoría literaria y análisis de texto. Se concentra en la investigación, se fomentan y se privilegian los productos de la investigación como ponencias, conferencias, artículos y libros.
Realicé una investigación enmarcada en el ámbito de la historia de las ideas estéticas y de las publicaciones científicas donde analizo los patrones ideológicos de la producción científico-académica de la revista Repertorio Americano de la Universidad Nacional.
Toda mi formación ha sido producto de universidades públicas, sean estas en Costa Rica, Argentina o España, así que considero que este doctorado es una consecuencia de las oportunidades formativas e investigativas que propicia la educación pública universitaria, que vilmente y por fanatismos está siendo atacada.
Por ejemplo, el tema de los salarios altos, que son los menos, ha sido manipulado provocando el repudio por lo público. Esto ya fue solucionado por distintas leyes que las universidades han acatado.
Yo soy fruto de esa universidad pública: me he formado con las mejores personas en sus campos, desde el nivel de técnico, hasta el de doctorado y, con este ejemplo de excelencia, de disciplina científica y de nuevos retos internacionales, me he forjado. Esto es la universidad pública: soy la primera persona de mi familia en tener el grado de doctorado: es gracias a ellos y a la institucionalidad pública, que esto se vuelve realidad. Es gracias a que una vez, hace 30 años, vine al antiguo CUNA a ver a mi madre graduarse, llena de ilusión de que ese título nos permitiera tener una casa propia y un mejor cereal para desayunar y así fue”.